Joyería en Ibiza: una pieza clave del imaginario colectivo de la isla
Ibiza, conocida por sus playas idílicas, también alberga un patrimonio cultural rico y variado, entre la que destaca la joyería tradicional. Esta artesanía, que ha perdurado a lo largo de los siglos, es un reflejo de la historia, la cultura y las influencias que han modelado la isla.
El imaginario social y cultural de Ibiza no se explica sin la joyería. En el Museo de Arqueología de Ibiza se pueden encontrar diferentes ejemplares de la joyería propia de las Pitiusas prehistóricas y de las diferentes dinastías de la época romana.
En la época moderna, a partir del siglo XVII, los nobles empezaron a lucir joyas en actos públicos. Posteriormente, la joyería en Ibiza se popularizó gracias al peso de la artesanía en la isla mediterránea. En la época contemporánea, y especialmente a partir del siglo XIX, la llegada a Ibiza de muchos artistas e intelectuales de otros territorios de la Mediterránea convirtió la isla en un referente para los oficios artesanos y joyeros.
La llegada de Majoral a la isla: una mirada contemporánea con esencia mediterránea
Desde los años setenta, Majoral desarrolla su contribución a la trayectoria y legado joyero de las Pitiusas. Enric Majoral llega a la isla de Formentera y decide establecerse con su compañera Dolors Ballester. La naturaleza exuberante de la isla y sus estímulos culturales fueron determinantes para que Majoral decida hacerse joyero. Guiado por la curiosidad, la intuición y la experimentación, Majoral desarrolla su joyería contemporánea con un alto valor simbólico, claramente influenciado por la cultura y la naturaleza de las islas.
La colección Posidònia, que rinde homenaje a la icónica planta marina de la mediterránea, o la colección Ones, que emula las pequeñas dunas blancas y doradas de las playas de las Pitiusas son buenos ejemplos de la aportación de Majoral al imaginario cultural de la isla de Ibiza.
“Creat amb…” una iniciativa para crear joyas con artistas de diferentes disciplinas
El arraigo de Majoral en las islas de Ibiza y Formentera también lo ha llevado a establecer vías de colaboración junto a diferentes artistas con los que se han creado lazos durante las últimas décadas.
Con el objetivo de trasladar el conocimiento y la capacidad expresiva de diferentes artistas contemporáneos a la joyería, la iniciativa “Creat amb…” ha propiciado la colaboración con distintos creadores isleños.
La última joya surgida de este proyecto recibe el nombre de Crisol de Mar; un anillo creado entre Enric Majoral y la violinista ibicenca Lina Tur Bonet que fue presentado en el antiguo refectorio del Ayuntamiento de Ibiza en 2023.
El anillo, fruto de la colaboración entre Lina Tur Bonet y Enric Majoral, simboliza la unión de Venecia con el mar, haciendo referencia al tratado de paz firmado en 1177 entre el Papado y el imperio y que propició el arrojamiento de un anillo de oro al mar; un ritual que quería celebrar la unión entre la ciudad italiana y el mar.
Por otro lado, la joya pretende convertirse en un vínculo entre Venecia e Ibiza; dos ciudades que comparten la historia del mar Mediterráneo. Para simbolizar esta unión, el anillo combina el diseño bizantino con el del anillo ibicenco de la emprendada. Su forma de receptáculo también simboliza la unión entre las dos ciudades, emulando el crisol en el que se destilaba la sal de Ibiza que llegaba a Venecia desde la antigüedad.