La joyería minimalista de Majoral
El esfuerzo por simplificar el diseño, el estilo y las formas de las joya a aquello básico y esencial asume el reto de buscar la expresividad máxima con los mínimos recursos y crear piezas elegantes, sencillas y armoniosas, capaces de potenciar la imagen personal de quien las luce.
Minimalismo es sinónimo de tendencia de arte y diseño. Aunque podemos identificar el auge de este movimiento artístico en los años 50, de la mano del diseñador y arquitecto Ludwig Mies van de Rohe, el minimalismo ha cobrado diferentes expresiones a lo largo de la historia. El diseño japonés ha sido siempre un exponente de arte minimalista, sobre todo a principios del siglo XX, con el surgimiento del movimiento artístico De Stijl.
En el campo de la joyería, el minimalismo ha estado fuertemente vinculado con la joyería contemporánea. Con la voluntad de crear joyas que alcancen la máxima expresividad con los mínimos recursos, la joyería minimalista se caracteriza por crear piezas elegantes y sencillas, que interpelen al público.
Majoral, desde sus inicios, ha encontrado una alineación prácticamente perfecta de creatividad, expresividad y minimalismo. La evolución creativa de Majoral ha combinado la visión artesana en una cuna de tradición mediterránea, junto con la necesidad experimental y expresiva del creador. Esta simbiosis ha llevado a Enric Majoral a acercarse a la esencia de las cosas, los conceptos y la vida, dando luz a piezas de joyería minimalista. Repasemos algunas de ellas.
Mini: la belleza de aquella joya que no está
La colección Mini es, probablemente, la máxima expresión de la joyería minimalista de Majoral. O por lo menos en el ámbito visual. Producida con oro Fairmined, la colección presenta hilos de oro, tímidos y sutiles, que evocan aquel pequeño reflejo escondido entre los cabellos. La colección Mini es un homenaje a aquella belleza que no se ve a simple vista, a la elegancia de ocultar aquello precioso.
Fil Pla: la simplicidad y la elegancia de la línea
Otro ejemplo lo encontramos en la colección Fil Pla. En este caso, Enric Majoral crea joyas realzando el poder estilístico de la línea, dando vida a formas elegantes y seductoras. Las joyas se complementan con un acabado satinado, de manera que la línea se apareja con la luz juguetona de los acabados.
Posidonia: la naturaleza de Formentera se convierte en joya
La isla de Formentera está siempre presente en la joyería de Majoral. La naturaleza mediterránea y su carácter impregnan las joyas singulares por su atemporalidad minimalista, y el máximo exponente lo encontramos en la colección Posidonia. Hecha con simples cintas de metal flexible, en oro o en plata, emulan la ancestral planta marina de Formentera, la protagonista del fondo mediterráneo. Ligera, sutil, jugando con la luz desde el minimalismo de la cinta recta y esmerilada envolviéndose en el cuerpo.
Pinassa: un homenaje a la hoja más austera de la Mediterránea
Espais: piezas dinámicas e ingrávidas que atraviesan el espacio
Una de las últimas creaciones de Roc Majoral es la colección Espais, un conjunto atrevido de joyería minimalista. La forma geométrica circular de la colección Espais recuerda a las líneas de cualquier proyecto de diseño, evocando equilibrio, estabilidad y confort. Sin embargo, al ser lucidas sobre el cuerpo, las líneas maestras de la colección Espais quedan suspendidas, dibujando en el aire estructuras que parecen flotar.