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La naturaleza se ha convertido en un eje de creación de la joyería contemporánea. La belleza de las formas naturales y sus colores genuinos sirven de fuente de inspiración para Majoral. Collecciones como Pluja, Ones, Bosc, Romaní o Blat dan nombre a joyas que transportan a aquél que las luce la exuberancia de paisajes, entornos y fenómenos naturales que nos cautivan cuando las contemplamos.

La naturaleza ha sido, desde siempre, una musa para la creación artística y artesana. La infinidad de formas, texturas y colores que podemos encontrar en la flora, los paisajes y los fenómenos naturales han sido tomadas para la joyería contemporánea como una fuente inagotable de inspiración.

Por un lado, la joyería contemporánea ha encontrado en la naturaleza aquella esencia que permite crear joyas que vaya más allá de los cánones preestablecidos en la joyería; la pluralidad y diversidad de la naturaleza se coge como pretexto para concebir la joyería: creativa, singular, diversa y evocadora.

Por otro lado, las joyas inspiradas en la naturaleza contienen una fuerte carga expresiva. Lucir una joya que emula un paisaje o un elemento o fenómeno natural, te transporta, por un instante, a aquella vez en la que todos nos hemos quedado admirados por la abundancia y la elegancia de la naturaleza.

Para Majoral, una firma de joyería contemporánea de autor de esencia mediterránea, la naturaleza siempre ha sido un referente, un punto de partida para la creación y para soltar la imaginación. Las colecciones Pluja, Ones, Bosc, Romaní y Blat son ejemplos de ello.

Las gotas de agua que caen en un día de lluvia débil, tan característico de las tierras mediterráneas, sirvieron de fuente de inspiración, dando vida a la colección Pluja.

Con la intención de crear una joya desmembrada y desorganizada, como las gotas de lluvia cuando quedan suspendidas sobre el cristal de una ventana, Roc Majoral ideó la colección Pluja. Combinando materiales nobles, como la plata y el oro, con materiales humildes como el nylon, la colección genera la simbiosis perfecta para otorgar flexibilidad y movimiento a las joyas, emulando la agitación constante de la lluvia.

La colección Ones se inspira en los dibujos que los rayos de sol proyectan sobre la superficie de la arena ondulada del fondo marino a las playas de Formentera. Hecha con oro Fiarmined y diamantes, la colección emula las pequeñas dunas blancas y doradas con reflejos del sol que lucen en forma de diamantes. Un diseño elegante con texturas suaves y seductoras.

Bosc: una colección mágica escondida en un rincón del Alto Pirineo

Bosc es una colección mágica, ideada al contemplar la belleza del bosque del Pirineo tras un día de lluvia de otoño. La tierra húmeda y los tímidos rayos de sol que se entreven entre las ramas de los árboles, sirvieron a Roc Majoral como fuente de inspiración para crear una colección evocadora de un minimalismo cautivador.

Romaní: un recuerdo permanente a los olores de los veranos mediterráneos

El romero es el arbusto por excelencia de los parajes mediterráneos. Las ramas, retorcidas y secas con su olor, conforman uno de los elementos característicos de la costa mediterráneo. En este caso, Enric Majoral toma de referencia este emblema mediterráneo para crear pequeños tronquitos que parecen atrapados en el metal. Estas joyas, que desprenden naturales por todos lados, tienen un componente escultórico que nos permite llevar siempre encima un emblema de la naturaleza mediterránea.

Blat: símbolo de vida en una joya con gran fuerza volumétrica

La joyería mediterránea encuentra en el trigo (blat en catalán) otro elemento simbólico e inspirador fruto de la naturaleza. Este cereal, fundamento de la cultura y la dieta mediterránea, permite a Majoral unir dos simbolismos: por un lado, son joyas que transportan a la esencia natural de los paisajes cálidos dominados por el trigo; por otro lado, representa la fuerza y la vitalidad de las semillas como origen de vida.