La nueva colección Símbolo Ético Zafiro de Roc Majoral, que une el oro Fairmined y los zafiros naturales de Wennick-Lefèvre, presenta piezas insignia que han supuesto un reto a la hora de conceptualizarlas y diseñarlas. Para su creador, Roc Majoral, volver a dar protagonismo a piedras tan especiales como los zafiros sin tratar han supuesto un reto. “Los zafiros de esta colección no son piedras calibradas y, por lo tanto, no todas tienen la misma medida”, asegura. Hablamos con él sobre el proceso de creación de esta colección y los retos de futuro de la marca, que pasan por promocionar el gran valor artístico de Majoral, y hacerlo desde la joyería responsable
- ¿Cuál fue el proceso de creación de Símbolo Ético Zafiro? ¿Qué pretende transmitir esta colección?
En esta colección se parte de la piedra. Es a través de la gema desde donde se basa toda la colección. De la necesidad o la voluntad de utilizar estas piedras y cómo montarlas, nace la idea de acompañar la gema de una manera muy limpia, racional y sencilla. Son piedras naturales, sin tratar, por lo tanto, deben tener todo el protagonismo y valía la pena mostrar la piedra bastante desnuda.
- La naturaleza ha sido siempre una fuente de inspiración para Majoral. ¿Qué podemos aprender del entorno natural a la hora de hacer joyería?
Nosotros siempre decimos lo mismo y vale para casi todas las colecciones: basamos nuestro ideario en la asimilación y la reinterpretación de las formas naturales. Esta colección, que es una colección que para decirlo es muy alemana, de entrada, parece que queda un poco lejos de este concepto, pero sus formas sinuosas pueden estar basadas en formas naturales, por lo tanto, el trasfondo sigue existiendo.
- La colección está diseñada con zafiros que cuentan con el certificado Wennick-Lefèvre. ¿Qué asegura este certificado?
Wennick-Lefèvre es una empresa privada que auto certifica que las piedras que ofrecen provienen de minas donde se trata de forma justa a los trabajadores; son pequeñas comunidades mineras situadas en lugares muy concretos. Además, ofrecen la trazabilidad total y certifican que las piedras no están tratadas. Ahora bien, cabe aclarar que se trata de un auto-certificado y no de una auditoría de un tercero. Desde Majoral confiamos en Wennick-Lefèvre porque se trata de una empresa muy pequeña. El proyecto fue iniciado por un hombre que tiene pasión por viajar, descubrir nuevos lugares, ir al pie de la mina para comprar las piedras y tratar directamente con la gente que trabaja ahí. Por otro lado, el proyecto busca promocionar las comunidades locales involucradas para que puedan crecer. Se trata de una rueda de negocio basada en el trato personal que encaja con la forma de hacer de Majoral. Además, con el corte de las piedras se hace el mismo que con la extracción; Wennick-Lefèvre no crea talleres lapidarios, pero promociona los pequeños talleres que le hacen el corte y, por lo tanto, tiene un control directo.
- Majoral apuesta por utilizar materias primas que garantizan el respeto al entorno natural y social. ¿El futuro de la joyería pasa por un mayor compromiso ante el medio ambiente?
El futuro de la joyería pasa por ir más allá de la sostenibilidad y apostar por la joyería responsable. Se debe ser responsable en todos los ámbitos, desde el medio ambiente, el medio laboral, el tratamiento de residuos y la propia organización empresarial. Es dentro de esta voluntad que aparece la inclinación para tener cuidado a la hora de seleccionar proveedores y los materiales con los que trabajamos.
- ¿Cómo cualificarías esta colección? ¿Qué la hace especial entre otras joyas de Majoral?
La colección Símbolo Ético Zafiro destaca por devolver el protagonismo a piedras tan especiales como son los zafiros sin tratar. No es habitual que creemos colecciones alrededor de una gema. Lo hacemos a menudo con joyas de creación (piezas únicas), pero no tanto con colecciones. Es por eso que esta colección hace ilusión; porque supone un reto y todavía más al tratarse de piedras tan especiales como los zafiros sin tratar, que son todos distintos. Los zafiros de esta colección no son piedras calibradas y, por lo tanto, no todas tienen la misma medida. Esto es un reto mayúsculo que ya hace mucha ilusión de por sí. Por otro lado, las formas tan puras y estilizadas las encuentro particularmente bonitas.
- ¿Algún proyecto de futuro?¿retos?
En relación con la creación, el proyecto de futuro es intentar no bajar el nivel, seguir haciendo creaciones especiales e innovar todavía más. También supone un reto promocionar las piezas únicas y de valor artístico. Hacemos muchas colecciones, pero tenemos ganas de hacer un poco de balanza con piezas que sean sorprendentes, con un alto nivel artístico. Este es el gran reto que tenemos por delante ahora mismo.